lunes, 17 de octubre de 2011

Más cuentos cortos para trabajar la diversidad


La mujer pájaro
Una vez hubo una niña a la que le salieron alas. Brotaron de sus hombros y al principio eran rudimentarias. Pero crecieron rápidamente, y en muy poco tiempo tuvo alas de una medida considerable. La gente del vecindario estaba horrorizada.
- Se las tenéis que cortar - les decían a su madre y a su padre.
- ¿Por qué? - preguntaban.
- Bueno, es evidente – alegaba la gente.
- No – dijo su madre, y sonó tan rotundo que al final se marcharon.
Pero unas semanas más tarde la gente regresó.
- Si no se las queréis cortar, al menos recortádselas.
- ¿Por qué? - quiso saber el padre.
- Bueno, al menos demuestra que estáis haciendo algo.
- No – contestaron ambos, y la gente se marchó.
Entonces aparecieron por tercera vez.
- Al menos en dos ocasiones nos habéis despachado - informaron a la madre y el padre -, pero pensad en esa niña. ¿Qué estáis haciendo con la pobrecita?
- Le estamos enseñando a volar. 
Fábulas feministas, Suniti Namjoshi, Universitat Jaume I, Castelló de la Plana, 2003. Todas las fábulas las podeis encontrar en: 

Yo admiro a Eduardo Galeano, escribe tan bien, situándose siempre en en otro punto diferente desde el que contar esa realidad que a veces vemos y otras se nos pasa por alto. Dos narraciones breves que nos pueden ayudar a pensar, una de ellas terrible.
Moral y buenas costumbres 
La encerraron en una habitación, atada a la cama. Cada día entraba un hombre, siempre el mismo.
Al cabo de algunos meses, la prisionera quedó embarazada.
Entonces la obligaron a casarse con él.
Los carceleros no eran policías, ni soldados. Eran el padre y la madre de esta muchacha, casi niña, que había sido descubierta cuando se estaba besando y acariciando con una compañera de estudios.
En Zimbabwe, a fines de 1994, Bev Clark escuchó su relato.
La revelación
Un ciudadano recién llegado al mundo estaba durmiendo, desnudo, en la cuna.
La hermana, Ivonne Galeano, lo miró y salió corriendo.
Golpeó las puertas de sus vecinas, y con un dedo en los labios las invitó al espectáculo. Ellas abandonaron sus muñecas, a medio vestir, a medio peinar, y en puntas de pie, tomadas de las manos, se asomaron a la cuna del bebé.
No se pusieron coloradas de envidia, ni palidecieron por el complejo de castración. Aguantándose la risa, comentaron:
-¡Mira lo que se trajo este loco para hacer pipí!
Bocas del tiempo. Eduardo Galeano

viernes, 14 de octubre de 2011

Polémico juez del Olmo


Según El País son muchas las sentencias, como poco, polémicas, de este Señor. Este juez revoca al menos 15 condenas por maltrato. Su señoría  no ve que haya violencia machista en una agresión de un hombre (abofeteó, tiro al suelo, y propinó una patada) a su pareja en la calle y le pone una multa de 90€, no cree que haya ningún riesgo para esa mujer. Unas amenazas de muerte salieron más baratas 20€ ¿pensará este señor que tiene derecho a llevar a cabo la amenaza? Este juez anula la condena por amenazas había avisado a su hijo de que su mujer  acabaría en una "caja de pino," además de llamarle zorra. Este señor no es el único emitiendo este tipo sentencias la asociación de Mujeres Progresistas ha publicado el VI Informe de sentencias benévolas a maltratadores Más información en: El País (juez del Olmo)  o  Xarxa feminista
Almudena Grandes acaba un magnífico artículo diciendo: "En mi opinión cuando un maltratador usa el adjetivo zorra en cualquier oración que incluya la perífrasis verbal te voy a matar, no significa exactamente ni "mujer astuta" ni "mujer que comercia con su cuerpo". Las estadísticas indican que lo más probable, en breve, signifique "mujer muerta". Ojalá no tenga que llevar a esta sobre su conciencia.
Ferreres lo ve así en El Público

jueves, 13 de octubre de 2011

Premio Nobel de la Paz


Ellen Johnson-Sirleaf, Leymah Gbowee, Tawakkul Karman, Premio Nobel de la Paz Foto: Comité del Premio Nobel de la Paz
Tres fantásticas mujeres han sido galardonadas con el Premio Nobel de la Paz por su "lucha no violenta por la seguridad y el derecho de las mujeres a participar plenamente en la construcción de la paz", así informaba el presidente del comité del premio Nobel de la Paz de Noruega. También decía Thorbjoern Jagland: "No podemos lograr la democracia y una paz duradera en el mundo a menos que las mujeres obtengan las mismas oportunidades que los hombres para influir en el desarrollo de la sociedad en todos los niveles".
Ellen Johnson-Sirleaf, la primera mujer elegida democráticamente presidenta de un país africano, Liberia. Economista formada en Harvard trabajó en la ONU y el Banco Mundial. Ahora está trabajando para reconstruir su país, devastado por catorce años de guerra civil, acabar con la corrupción y fortalecer el papel de la mujer.
Leymah Gbowee, organizadora del movimiento pacifista que logró poner fin a la segunda  guerra civil en Liberia en 2003 lo que posibilitó las elecciones democráticas y el acceso a la presidencia de Ellen Johnson-Sirleaf. Propone a las mujeres "huelga de sexo" hasta que no dejen las armas, como las protagonistas de Lisístrata de Aristófanes una de las piezas más representativas de la Grecia clásica. La huelga obliga a Charles Taylor entonces presidente déspota y sanguinario, señor de la guerra, a incluir a las mujeres en las negociaciones de paz.
Tawakkul Karman, activista por la defensa de los derechos humanos, ha sido durante años una de las protagonistas de la lucha contra el régimen de Ali Abdullah Saleh en Yemen participando en constantes manifestaciones y sentadas pidiendo reformas. Es periodista, fundó la asociación Mujeres Periodistas sin cadenas y milita en el principal grupo de oposición el partido Al Islah. En enero fue detenida, (ha sido encarcelada muchas veces) pero, la presión popular obligó a Saleh a liberarla. Cuando recibió la noticia estaba como tantos otros días en una carpa en la Plaza del Cambio cuando. 
Más información en:
Xarxa feminista Valencia     Blog mujeres el país     Público      El País      La Vanguardia     Afrik.com

jueves, 6 de octubre de 2011

Abre los ojos el amor no es ciego